Aprende a vivir el presente
Vivir en el presente: la mejor decisión si tienes grandes metas para el futuro.
Cuando eliges vivir en el presente,
automáticamente renuncias a dejar brechas en las que pueda volver a instalarse
el dolor del pasado. Sueltas lo que ya fue y te liberas de aquello que no tiene
solución. Si consigues mantener tu atención en el momento presente no solo
disfrutarás más de las sensaciones que el ahora te ofrece, sino que al final de
la jornada, notarás que has sido más productiva y eficiente.
Asumir el momento en que vives como la única verdad
incuestionable terminará por llenarte de satisfacción, porque en el momento en
que alcanzas conciencia de quién eres y donde estás te das cuenta de que no
tienes problemas.
Si aún no me crees, es simple, hagamos un
pequeño ejercicio, piensa ahora mismo: ¿tienes algún problema en este instante?
Con seguridad la respuesta es no, porque incluso aquello que te puede estar
afligiendo desapareció durante los segundos en que decidiste tomar el mando de
tus pensamientos para responder a mis preguntas.
Preocuparnos por la reunión que tenemos más
tarde, hacer predicciones sobre lo que sucederá o apresurar la realización de
aquellas tareas que requieren de concentración y cuidado; es la peor forma de
sabotear el presente.
Observar al mundo y a ti mismo en tiempo real
es un acto de sabiduría y amor propio, la solución a esas guerras que
entablamos con el cerebro cuando permitimos que los pensamientos manejen lo que
somos, dando origen a emociones y situaciones que atentan contra la felicidad.
Date un buche de realidad y cuéntame en los
comentarios cómo te ha ido.
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